Se dice que la fotografía de desnudos o erótica es la disciplina suprema de la fotografía.
¿Por qué? Por un lado, el grado de fotografía pornográfica o kitsch es muy estrecho. Cuando la sexualidad humana se ve afectada, los gustos suelen ser muy diferentes. Lo que es arte para una persona ya es demasiado para otra.
Por otro lado, se actúa con modelos semidesnudas o desnudas.
Sin conocerse personalmente, se cruzan los límites de la esfera habitual de la personalidad a favor de una cercanía fotográfica necesaria. Después de todo, las fotos deben crear la necesaria sensación de hormigueo en el espectador. En este sentido, la comunicación entre el modelo y el fotógrafo juega un papel importante. El fotógrafo trabaja aquí en un área sensible y debe sobre todo aceptar los límites del modelo.
Siempre se requiere la empatía del fotógrafo. Si la química entre los participantes no es correcta, los resultados inevitablemente lo mostrarán. Entonces será mejor que se detenga un tiroteo...
El prerrequisito es, por supuesto, que domine el lado técnico de la fotografía, así como la iluminación como herramienta creativa.